Conectividad, Internet de las Cosas, nube, Big Data e Inteligencia Artificial, entre otros, generan beneficios operativos y ahorro de costos, pero además ambientales: tienen el potencial de reducir las emisiones globales entre un 15% a 35% en los próximos 10 años.
Así lo reveló Agustina Catone, directora de Negocio Responsable y Ética Corporativa de Telefónica Hispanoamérica y de Fundación Telefónica Movistar, durante la participación de Telefónica Hispanoamérica en la Primera Cumbre Ministerial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre Sostenibilidad Ambiental.
El encuentro reunió a más de 150 líderes de comercio y ambiente de América Latina, el Caribe, la Unión Europea, organizaciones internacionales y regionales, sector privado y de la sociedad civil.
En ese marco, Catone destacó el papel de la digitalización en el desarrollo sostenible y las iniciativas que la compañía promueve en materia de un futuro más verde, así como la importancia de impulsar marcos regulatorios, fiscales y financieros que aceleren la transición ecológica y digital en la región.
“Nuestros principios de negocio responsable guían nuestras acciones, siempre en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Trabajamos con el objetivo de desarrollar nuestras operaciones comprometidas con el cuidado del medioambiente. Por ello nuestros servicios, ya sea conectividad, Internet de las Cosas, nube, Big Data, Inteligencia Artificial, entre otros, no solo generan beneficios operativos y ahorro de costos, sino también beneficios ambientales. Estas tecnologías y servicios digitales tienen el potencial de reducir las emisiones globales entre un 15% a 35% en la próxima década”, declaró Catone.
Catone participó en el panel Aportes del sector privado para avanzar en la implementación de la transición verde, en el que destacó los logros más significativos de la compañía en términos de cumplimiento de los criterios de ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés), así como los desafíos primordiales que enfrenta el sector empresarial en su camino hacia la transición verde.
En dicho panel, Catone subrayó la importancia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y destacó el papel fundamental que pueden desempeñar los servicios de telecomunicaciones en la mejora de la eficiencia energética de otras industrias mediante su transformación digital.
“Una infraestructura inteligente es la piedra angular de la transición hacia una economía con emisiones netas cero. La digitalización y automatización de procesos tanto productivos, energéticos, agrícolas y del transporte, incluso la gestión de ciudades inteligentes, permiten recopilar datos en tiempo real y tomar decisiones basadas en información precisa, generando eficiencia operativa y reduciendo las emisiones de CO2”, añadió.
Acciones
Dentro de las iniciativas para combatir el cambio climático y energético, desde Telefónica se impulsan acciones en pos de la eficiencia energética (reducción de emisiones I, II y III y el incremento de uso de energías renovables), la gestión de residuos electrónicos, el desarrollo de productos y servicios Eco Smart, y la extensión de la Sostenibilidad en la cadena de valor.
“La implementación de prácticas sostenibles y la expansión de proyectos relacionados con la transición verde generan empleo en la producción de energía renovable, la gestión de residuos y la restauración de ecosistemas, contribuyendo así al crecimiento económico y la estabilidad social. Para que esta generación de empleos se produzca, es necesaria una capacitación adecuada y reskilling tanto en temáticas como energías renovables y nuevos materiales, como en tecnologías, inteligencia artificial, habilidades digitales, e incluso sociología y cómo adaptar la sociedad a los cambios que van a producir estos nuevos empleos”, agregó Catone.
Cabe destacar que Telefónica promueve activamente la economía circular, reduciendo residuos y fomentando la reutilización y el reciclaje. A ello se suma que la Fundación Telefónica Movistar centra sus esfuerzos en impulsar un desarrollo digital inclusivo, fomentando el desarrollo de las competencias y habilidades necesarias para desarrollar el potencial de las personas y dar respuesta a las necesidades cambiantes del mercado laboral.